Ruesta, pueblo abandonado en el Camino de Santiago, combina historia y naturaleza. Sus esfuerzos de rehabilitación lo convierten en un destino con gran encanto.
La Cueva de las Güixas, única gruta visitable del Valle del Aragón en Huesca, esconde entre sus paredes bonitas formaciones geológicas, murciélagos y leyendas de brujas.