Gipuzkoa es un destino ideal para los amantes del senderismo, con una gran variedad de paisajes, desde montañas hasta bosques y valles, y un clima perfecto para disfrutar todo el año.
La construcción del Camino de Hierro fue una proeza del siglo XIX: más de 2.000 obreros excavaron 20 túneles y levantaron 13 puentes en apenas cuatro años. Una obra de ingeniería que unía España y Portugal y que hoy, convertida en vía verde, permite recorrer un legado histórico entre naturaleza y vértigo.
La Senda fluvial Gibaja es una de las rutas por pasarelas más bonitas que se pueden hacer en España. Un paseo corto pero inolvidable junto al río Asón.
La Batalla del Vino de Haro es una de las fiestas más locas y divertidas de España. Cada 29 de junio, miles de personas se empapan en vino tinto en los Riscos de Bilibio. Tradición, música, locura y litros de vino convierten esta celebración riojana en una experiencia única. ¡Una auténtica locura!
Situada en Dima, dentro del Parque Natural de Urkiola, la Cueva de Kobaso sorprende por su entorno agreste y sus vistas al monte Gorbea. La ruta que elegí es circular, de 12 km, y recorre hayedos, crestas rocosas y cimas poco frecuentadas.
El Cañón del río Iranzu es un rincón natural de Navarra ideal para familias. Caminos sencillos, pozas cristalinas, cascadas y un entorno que enamora a grandes y pequeños. Perfecta para una escapada tranquila donde reconectar con la naturaleza y disfrutar con niños sin complicaciones.
La Senda Mitológica del Monte Tejas es un paseo encantado entre figuras talladas y leyendas cántabras. Ideal para familias, esta ruta fácil te sumerge en un bosque mágico donde cada escultura cuenta una historia. Una experiencia única para conocer el mejor museo al aire libre de Cantabria.