14 maravillas naturales que solo puedes ver en la Región de Murcia

¿Te apasiona el turismo de naturaleza? La Región de Murcia no solo puede jactarse de su riqueza cultural, sino que también exhibe orgullosamente su diversidad natural. Con 23 espacios naturales protegidos, que abarcan desde parques regionales hasta monumentos naturales, esta región ofrece una variedad incomparable.

Sumérgete en una tierra donde el sol brilla más de 300 días al año y las temperaturas son agradables durante la mayor parte del año. Descubre lugares extraordinarios, ya sea que prefieras la costa o la montaña. Desde playas vírgenes hasta calas espectaculares y paisajes rocosos imponentes, en este artículo descubrirás que la belleza no está lejos de ti.

Sin duda, si eres amante de lo natural, la Región de Murcia es el destino perfecto para tu próxima aventura. Como reza uno de sus eslóganes, Murcia es auténtica, tan natural como tú, clara como el agua, firme como la tierra y envolvente como el aire. Te invito a explorar esta preciosa región del sudeste de España.

No dudes que la Región de Murcia te invita a enamorarte, especialmente si te aventuras a recorrer estos espacios naturales seleccionados. ¿Te animas a descubrir la Murcia más natural?

Paisajes impresionantes de la Región de Murcia

Estrecho de la Arboleja

Al sur de Sierra Espuña se esconde uno de los secretos mejor guardados del paisaje murciano: el Estrecho de la Arboleja, un desfiladero natural esculpido por el agua durante millones de años. Declarado Lugar de Interés Geológico (LIG), este cañón estrecho y sinuoso forma parte de la rambla de Lébor y sorprende por su aspecto casi mágico.

Recorrer su interior es como adentrarse en una catedral de roca, donde el frescor se mantiene incluso en los días más calurosos. Las paredes, en algunos tramos, pueden tocarse con ambos brazos extendidos.

A lo largo del recorrido, se pueden observar huellas fósiles de antiguos arrecifes de coral, restos de antiguas playas y formas geológicas que explican el modelado del terreno durante los últimos 9 millones de años.

La ruta, perfectamente señalizada, comienza en el área recreativa del Estrecho. Con apenas 2 km de recorrido circular, se realiza cómodamente en una hora y es ideal para disfrutar en familia o con amigos.

Gredas de Bolnuevo

En el municipio de Mazarrón, se esconde un tesoro natural que te transportará a otro mundo: las Gredas de Bolnuevo. También conocidas como la Ciudad Encantada, este conjunto de formaciones rocosas de arcilla y arena, esculpidas por la erosión del viento y el agua durante miles de años, te sorprenderán.

Imagina un paisaje lunar, con setas gigantes de arenisca de color ocre y marrón, que se elevan desde la tierra como si fueran obra de un artista extraterrestre.

Pero la magia de las Gredas de Bolnuevo no reside solo en su apariencia. Su nombre nos da una pista de su origen: greda es una arcilla arenosa que ha sido utilizada durante siglos por artesanos para crear piezas de cerámica.

Consciente de su valor incalculable, las Gredas de Bolnuevo fueron declaradas Monumento Natural en 2019.

Salto del Usero

En el municipio de Bullas, se esconde un tesoro natural de incomparable belleza: El Salto del Usero.

Fruto del capricho erosionador del río Mula, ha nacido una pequeña maravilla natural: una cascada de 3 metros de altura que se precipita sobre una poza de aguas cristalinas que, bajo la luz del sol, adquieren tonalidades turquesas que hipnotizan la mirada.

Desde diciembre de 2022, este idílico rincón ostenta el título de Monumento Natural de la Región de Murcia, un reconocimiento que avala su inestimable valor ecológico y paisajístico.

El Salto del Usero no solo enamora por su belleza, sino que también atesora una gran riqueza natural. Es parte de la Red Natura 2000, una red de espacios protegidos de alto valor ecológico, y anteriormente fue designado como Área Especial bajo las categorías de LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEC (Zona de Especial Conservación).

Barrancos de Gebas

Declarado Paisaje Protegido en 1995, este enclave, con sus badlands de cárcavas, cañones y barrancos esculpidos por la erosión del agua, te transportará a un paisaje lunar sin necesidad de abandonar la Tierra. Debido a su alto valor geológico y geomorfológico, también ha sido catalogado como Lugar de Interés Geológico.

Con el embalse de Algeciras como imponente telón de fondo, los Barrancos de Gebas se erigen como un destino ideal para el senderismo. Es importante recordar que se trata de un espacio natural protegido, por lo que es esencial seguir las normas establecidas para su conservación.

Arco de Amalia

Situado en la costa de Cartagena, muy cerca del pintoresco poblado de La Algameca Chica, se alza el majestuoso arco natural de Amalia. Esta impresionante formación rocosa se encuentra dentro del Espacio Natural de La Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, un paraje protegido por su extraordinaria belleza natural y su inmenso valor ecológico.

El arco, con una altura aproximada de 5 metros y una anchura de unos 10 metros, se erige en una zona costera rocosa de fácil acceso. A su alrededor, numerosos rincones pintorescos esperan ser descubiertos, ofreciendo un entorno perfecto para la contemplación y el disfrute de la naturaleza.

Cabo de Palos

En el extremo oriental de la Región de Murcia, Cabo de Palos se alza como una de las joyas naturales más impresionantes del litoral. Abrazado por el Mediterráneo, Cabo de Palos ofrece un paisaje espectacular marcado por pequeñas calas rocosas y acantilados escarpados que se funden con el azul del mar.

Más allá de su belleza en superficie, Cabo de Palos es conocido internacionalmente por lo que guarda bajo sus aguas. Sus fondos marinos forman parte de la Reserva Marina de Cabo de Palos e Islas Hormigas, considerada una de las mejores zonas de buceo de Europa. La riqueza biológica, los arrecifes y los pecios históricos sumergidos atraen cada año a miles de aficionados al buceo que encuentran aquí un auténtico paraíso submarino.

El faro de Cabo de Palos, construido en el siglo XIX sobre una antigua torre de vigilancia, es otro de los emblemas del lugar. Desde su base, las vistas al mar son inmejorables, especialmente al atardecer.

El ambiente tranquilo del cabo, la cercanía al Parque Regional de Calblanque y la posibilidad de recorrer senderos costeros hacen de este rincón un destino perfecto tanto para aventureros como para quienes buscan desconectar en plena naturaleza.

Cueva de la Horadada

En el norte de la Región de Murcia, cerca de Yecla, se encuentra uno de los parajes más fascinantes de todo el sureste peninsular: la Cueva de la Horadada, ubicada en el entorno protegido del Monte Arabí. Declarado Monumento Natural y Bien de Interés Cultural, este espacio sorprende por su belleza, su valor geológico y su atmósfera casi mágica.

La Cueva de la Horadada destaca por su espectacular bóveda perforada de forma semicircular, que deja pasar la luz del sol creando un efecto visual de gran impacto. Es un claro ejemplo de modelado kárstico y alveolar, y uno de los rincones más fotogénicos del monte.

La ruta que conduce hasta la cueva es de dificultad baja, ideal para hacer con niños. Recorre senderos serpenteantes entre formaciones rocosas caprichosas moldeadas por el viento y el agua durante milenios, como figuras en forma de corazón o incluso de dinosaurio. Todo el entorno invita a la contemplación y a la exploración pausada.

Desde el mirador del Monte Arabí se obtiene una magnífica panorámica de este paisaje único. La ruta continúa hasta la cueva y puede ampliarse hasta el Yacimiento de Cantos de la Visera, aunque su visita requiere cita previa con el ayuntamiento.

Cueva del Puerto

La Cueva del Puerto, en Calasparra, es una de las joyas subterráneas más impresionantes de la Región de Murcia. Con más de 4.700 metros de galerías descubiertas y un desnivel de 100 metros, esta cavidad es un espectacular ejemplo de formación hipogénica hidrotermal, originada hace unos 15 millones de años por aguas profundas ricas en ácido sulfúrico y dióxido de carbono.

A diferencia de otras cuevas formadas por filtraciones superficiales, la Cueva del Puerto se modeló desde el interior de la tierra, dando lugar a una sorprendente variedad de formaciones geológicas: cúpulas, canales, toberas y espeleotemas de formas caprichosas y colores únicos.

En su recorrido turístico, de unos 700 metros iluminados y ambientados acústicamente, el visitante se adentra en un mundo silencioso y mágico. Destaca la Sala Gaudí, con excéntricas formaciones de estalactitas y estalagmitas que parecen esculpidas por un artista surrealista. Además, alberga la única Sala de Minerales Luminiscentes de Europa ubicada en el interior de una cueva, con más de 1.500 minerales de todo el mundo.

Declarada Lugar de Interés Geológico (LIG), la Cueva del Puerto no solo ofrece una experiencia visual y sensorial única, sino también un valioso recurso didáctico y científico.

Cala Cocón

Dentro del Parque Regional de Calblanque, entre Cala Reona y Cala Déntelles, se encuentra un pequeño tesoro escondido: Cala Cocón. Una playa solitaria de aguas cristalinas y un espectacular arco natural que le da un toque idílico.

El acceso, aunque un poco complicado debido a una pequeña destrepada, vale la pena. Sin duda, Cala Cocón se destaca como una de las mejores playas de la región.

Cañón de Almadenes

El Cañón de Almadenes, en el noroeste de la Región de Murcia, es uno de los paisajes más sobrecogedores del río Segura. Excavado entre las sierras del Molino y la Palera, este desfiladero de hasta 150 metros de profundidad serpentea entre paredes verticales, pozas, cascadas y un entorno de bosque de ribera único en la región.

La belleza natural de este espacio protegido se combina con una biodiversidad excepcional. Es hogar de especies como la nutria, el búho real o el águila culebrera, y sus aguas limpias y bravas lo convierten en un enclave ideal para practicar kayak, senderismo o barranquismo.

Entre su vegetación destacan los álamos, sauces, tarayes y carrizos que configuran un verdadero oasis fluvial en medio del paisaje semiárido murciano.

El Cañón guarda también una riqueza arqueológica incalculable. Sus cuevas y abrigos rupestres como la Cueva-Sima de la Serreta o el Abrigo del Pozo, albergan pinturas prehistóricas declaradas Bien de Interés Cultural. Un viaje en el tiempo entre paredes rocosas cargadas de historia.

La Ruta PR-MU 132, que parte desde el Centro de Visitantes, permite explorar este paraje con comodidad y culmina en el espectacular Mirador Balcón de Almadenes, desde donde se aprecia toda la majestuosidad del cañón.

Salinas de San Pedro

En el extremo norte del Mar Menor se encuentra una de las joyas ecológicas de la Región de Murcia: el Parque Regional de las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. Este espacio protegido, con más de 850 hectáreas de humedales, salinas activas, cordones dunares y playas vírgenes, es un ejemplo perfecto de cómo la naturaleza y la actividad humana pueden convivir en armonía.

Este humedal, incluido en la Red Natura 2000 y en la lista Ramsar de importancia internacional, es un paraíso para los amantes de las aves. En sus charcas salineras no es raro avistar flamencos, cigüeñuelas o garzas, especialmente si te acercas a los observatorios habilitados o si recorres sus senderos a pie o en bicicleta. Los amaneceres aquí, con los reflejos rosas sobre el agua, son una experiencia difícil de olvidar.

Además de su valor ecológico, el parque es famoso por sus terapéuticos baños de lodo y sus playas tranquilas de aguas cálidas. También se puede visitar el Centro de Visitantes Las Salinas, donde aprender sobre la flora autóctona, como la azucena de mar, el barrón o endemismos únicos como la esparraguera del Mar Menor.

Caminar por las rutas señalizadas, contemplar las montañas de sal o disfrutar de un baño en plena naturaleza convierten a las Salinas de San Pedro en una de las escapadas más recomendables para descubrir la cara más salvaje y sostenible del litoral murciano.

Estrecho de Bolvonegro

A escasos kilómetros de Moratalla, el Estrecho de Bolvonegro es uno de los parajes naturales más singulares de la Región de Murcia. Este profundo desfiladero, modelado por los ríos Alhárabe y Benamor, sorprende con sus paredes verticales, cascadas, pilancones y pozas de agua encajadas en una garganta estrecha de espectacular belleza.

Geológicamente, es un tesoro. Las paredes del cañón muestran estratos con fósiles marinos, rizaduras de oleaje e incluso formaciones causadas por terremotos prehistóricos, convirtiéndolo en un aula al aire libre para los amantes de la geología. Es también uno de los pocos lugares de la región donde se han documentado icnofósiles raros como Palaeodictyon.

La ruta de senderismo, de unos 6 km ida y vuelta, sigue el margen del río Alhárabe y atraviesa paisajes áridos salpicados de agua. No presenta gran dificultad técnica, aunque hay tramos estrechos o con desniveles que requieren precaución.

Además del interés geológico, Bolvonegro es hogar de una sorprendente biodiversidad. Aves como el martín pescador, reptiles y algunas especies de anfibios encuentran aquí su refugio, e incluso hay registros recientes de nutria.

Como broche de oro, la ruta también conduce al yacimiento arqueológico de Los Molinicos, con restos que datan desde el Neolítico hasta el siglo IV a.C., testimonio de una ocupación milenaria.

Arco de la Picadera

En el Espacio Natural de la Sierra de la Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, se alza un coloso de piedra: el Arco de la Picadera, un gigante erosionado por el paso del tiempo, que se erige como un mirador natural sobre el mar Mediterráneo.

Su forma caprichosa, resultado de miles de años de erosión, lo convierte en uno de los arcos más espectaculares de la región. Este arco de grandes proporciones parece desafiar al tiempo y a la gravedad, como si fuera un guardián eterno de este paisaje salvaje.

Desde lo alto del Arco de la Picadera, la vista se extiende hacia el horizonte, donde se dibuja la silueta del pintoresco cabo Tiñoso, coronado por la famosa Batería de Castillitos.

Su estado de conservación, aunque lamentablemente no es el ideal, también forma parte de su encanto. Las grietas que surcan sus paredes son un testimonio de la fuerza de la naturaleza.

Para llegar a este tesoro natural, existen varias rutas de senderismo. La más corta parte de la carretera que va al cabo Tiñoso, y es una opción ideal para aquellos que buscan una caminata corta y accesible.

Cañón del río Chícamo

En plena comarca murciana del Altiplano, el Río Chícamo esconde uno de los paisajes más sorprendentes de toda la región: un cañón de agua permanente en un entorno casi desértico. Con apenas cinco kilómetros de caudal constante desde su nacimiento en Macisvenda, este pequeño río da forma a un ecosistema único, declarado Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por su valor ecológico.

A lo largo del cauce, entre baladres, juncos y cañaverales, habitan especies singulares como el fartet —un pez endémico en peligro de extinción—, libélulas protegidas como el Coenagrion mercuriale, o aves como la cigüeñela. Pero lo que más impresiona al visitante es el paso por el Cañón de El Cajer, una garganta estrechísima con paredes de hasta 40 metros de altura y apenas dos metros de anchura en algunos tramos.

Estos cortados nos revelan el pasado marino de la zona: fósiles, colores sedimentarios y formas erosionadas nos hablan de un antiguo mar cálido que cubría este rincón murciano. Un auténtico viaje en el tiempo para los ojos atentos.

El acceso más recomendable es desde La Umbría o el caserío de El Chícamo, y aunque no es aconsejable recorrer el río por completo debido a la vegetación densa en algunos tramos, la visita a sus puntos más accesibles —como el nacimiento o el paso por El Cajer— es una experiencia inolvidable, perfecta para los amantes de la geología, la biodiversidad y los paisajes insólitos.

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