Las 11 cascadas más bonitas de Navarra

Enclavada en el impresionante Valle de Ollo, a tan solo 30 km de la ciudad de Pamplona, se encuentra la asombrosa cascada de Artazul. Con una caída de aproximadamente 40 metros, esta majestuosa cascada se erige como un monumento natural imponente y fascinante que no debes perderte.

La Cascada de Artazul se encuentra a poco más de 1 km del aparcamiento del nacedero de Arteta, lo que la convierte en una parada obligatoria para todos los amantes de la naturaleza. Después de un breve paseo desde el aparcamiento, te sumergirás en un entorno mágico, donde el sonido del agua cayendo y la energía que se desprende de esta maravilla natural te envolverán por completo.

Si eres un apasionado de la fotografía, la cascada de Artazul te brindará innumerables oportunidades para capturar imágenes impresionantes. La combinación del agua en cascada, el entorno verde y los juegos de luces y sombras crearán composiciones únicas que serán un tesoro en tu álbum de recuerdos.

Además de su belleza escénica, la cascada de Artazul ofrece un espacio ideal para desconectar y relajarse en plena naturaleza. Siéntate en un lugar estratégico cerca de la cascada y déjate cautivar por el espectáculo acuático y la sensación de paz que transmite.

Si eres amante de las rutas naturales y las cascadas impresionantes, no puedes perderte el bonito recorrido junto al río Larraun, que te llevará hasta la cautivadora cascada Ixkier.

Se puede llegar a la cascada desde Lekunberri o desde Mugiro. Si se accede desde Lekunberri, la ruta nos lleva por la antigua vía del ferrocarril del Plazaola, que ha sido reconvertida en una encantadora Vía Verde. Esta antigua ruta ferroviaria, paralela al río Larraun y ahora reservada para uso peatonal y ciclista, te ofrecerá una perspectiva única del entorno natural mientras te diriges hacia la cascada Ixkier.

La preciosa cascada de Belabarce está enclavada al norte del impresionante valle pirenaico del Roncal, a pocos kilómetros del encantador pueblo de Isaba, siendo un destino que no puedes dejar de explorar si visitas esta región.

La cascada de Belabarce se encuentra casi escondida en un frondoso bosque, en un entorno mágico y delicado. A medida que te adentras en el barranco de Belabarce, te sumergirás en la belleza natural de la zona.

La ruta a la cascada puede empezar en varios puntos, siendo el puente de Otsindundua uno de los más habituales. Esta ruta circular, de aproximadamente 5,3 km, pasa por otro de los lugares pintorescos de la zona, la cueva del Ibón.

Situada en el valle de Belagua, la cascada de Arrako es un tesoro natural que te dejará sin aliento. El camino hasta la cascada te llevará a través de un exuberante bosque, donde la sinuosidad de los árboles y el murmullo de la vegetación te envolverán en un ambiente de serenidad y calma. A medida que avanzas, el sonido del agua que cae te guiará hacia la cascada, creando una expectación emocionante.

La ruta circular conocida como la Vuelta de Arrako es el recorrido perfecto para descubrir lo mejor del valle de Belagua en un tiempo reducido. En tan solo 2 horas de caminata, podrás disfrutar de los paisajes más destacados de la zona. Durante el recorrido, te deleitarás con la presencia de hayedos centenarios, y como joya final, encontrarás el precioso rincón de la cascada de Arrako, un espectáculo natural que merece la pena descubrir.

A poco más de 1 de km del pueblo de Salinas de Oro (Jaitz en euskera), ubicado en la pintoresca comarca de Estella Oriental de Navarra, se encuentra la cascada de Salinas de Oro.

La cascada se encuentra en el río Salado, y su caída en un estrecho barranco crea un espectáculo visual cautivador.

La cercanía de esta maravilla natural al pueblo de Salinas de Oro es otro de sus encantos. A poca distancia del pueblo, los visitantes pueden sumergirse en la tranquilidad del entorno y disfrutar de una de las escasas producciones de sal de manantial que permanecen en activo.

La comodidad de su ubicación la convierte en un destino ideal para escapadas cortas desde Pamplona, ya que se encuentra a solo 27 km de la capital navarra.

En lo profundo de un angosto cañón se encuentra la majestuosa cascada de Diablozulo, un salto de agua imponente de más de 10 metros de altura.

Lo mejor de todo es que esta asombrosa cascada es de fácil acceso, ya que está ubicada a poco más de un kilómetro del encantador pueblo de Yárnoz. Puedes emprender una breve caminata desde el pueblo y en poco tiempo te encontrarás ante este espectáculo de la naturaleza en todo su esplendor.

Para aquellos que buscan una dosis extra de adrenalina y disfrutan de los deportes de aventura, la cascada de Diablozulo se ha convertido en un lugar frecuentado para los amantes del descenso de barrancos. El entorno único y desafiante del cañón ofrece una experiencia emocionante y llena de acción para los más intrépidos. 

La cercanía y la comodidad hacen que la visita a la cascada de Diablozulo sea una opción perfecta para todos los amantes de la aventura y la naturaleza.

El Nacedero del Urederra, situado en la cara sur de la Sierra de Urbasa, es un espacio natural protegido que destaca por su belleza y se ha convertido en uno de los destinos más populares de Navarra.

La Reserva Natural del Nacedero del Urederra no solo alberga una cascada, sino una sucesión de saltos de agua acompañados de pintorescas pozas de aguas azul turquesa, que hacen honor a su nombre, ya que «Urederra» significa «Agua bonita» en euskera.

El sendero que recorre esta reserva natural es de aproximadamente 8 kilómetros y es ideal para aquellos que desean disfrutar de una caminata suave en medio de un entorno impresionante.

Por último, os recuerdo que para visitar Urederra es necesario reservar la visita con antelación.

Un breve trayecto de 2 kilómetros nos lleva hasta un rincón espectacular en la Sierra de Aralar, el manantial de Aitzarrateta, lugar mágico donde se origina el río Ertzilla. Pero eso no es todo, en este punto también nos encontraremos con las ruinas de un antiguo molino de agua, testigo silencioso de un pasado que floreció hasta principios del siglo XX.

El manantial de Aitzarrateta es un lugar de gran importancia y belleza, donde las aguas subterráneas emergen con fuerza para dar vida al río Ertzilla. Este manantial es un espectáculo en sí mismo, un recordatorio de la poderosa fuerza de la naturaleza que fluye en los rincones más profundos de la Sierra de Aralar.

Lo peculiar de este lugar de Navarra es que el río nace dos veces en tan solo 2 kilómetros, y se conoce con dos nombres diferentes: río Ertzilla y río Larraun. Esta dualidad es una peculiaridad fascinante que agrega aún más encanto a la zona.

El punto de partida para ruta es el pueblo de Iribas, un encantador rincón que se encuentra a tan solo 36 kilómetros de la capital de Navarra y a 3 kilómetros de Lekunberri. 

El nacedero de Urruntzure, también conocido como nacedero de Irañeta (pueblo donde está situado) es un manantial cuya agua proviene de la vertiente sur de la Sierra de Aralar.

Flanqueado por las verticales paredes de la peña Madalenaitz,  la ruta (tramo del GR-20) hasta esta cascada es cómoda y sin desnivel apreciable, lo que la hace accesible para todo tipo de excursionistas. A medida que avanzas por el camino, te sorprenderá lo rápido que llegas a tu destino.

A las afueras del pueblo de Aizpún, se encuentra otro de los tesoros naturales que Navarra guarda celosamente, la cascada de Aizpún. Este impresionante paraje cuenta con un gran salto de agua formado en un cortado rocoso y rodado de una abundante vegetación.

El recorrido para llegar a la cascada es relativamente fácil y tiene una duración de poco más de dos horas (ida y vuelta). Sin embargo, es importante tener precaución, ya que el camino no está muy bien señalizado. Te recomendamos llevar calzado adecuado y prestar atención a los posibles desvíos para no perderte en este entorno natural.

En el municipio de Huarte/Uharte, el río Arga se convierte en un escenario impresionante al formar una preciosa cascada que en el pasado fue utilizada por el molino de Atea. Esta cascada es un testimonio histórico que nos transporta a tiempos pasados, donde el agua en movimiento impulsaba la actividad de ese molino.

Si eres amante de las caminatas y deseas sumergirte aún más en la naturaleza, te recomendamos explorar el Parque Fluvial Comarcal del Río Arga. Este parque es un verdadero tesoro natural que te permitirá disfrutar de la serenidad del río Arga, sus paisajes y la fauna que lo rodea.

Además de la belleza natural, Huarte/Uharte también alberga una riqueza cultural notable. Una actividad imperdible es recorrer la ruta de los murales de Huarte. Esta ruta te llevará a través de las calles del municipio, donde podrás admirar una colección de impresionantes murales que embellecen fachadas y espacios públicos. Cada mural cuenta una historia única y refleja el talento de los artistas, convirtiendo a Huarte/Uharte en un auténtico museo al aire libre.